¿qué radiador es mejor para mi casa? Agua, eléctrico o aceite:
La calefacción en las viviendas es una gran necesidad, sobre todo en las regiones donde el frío es mayor. Asimismo, en un sistema de calefacción completo, los radiadores jugarán un papel muy importante: emitir y distribuir el calor por las estancias. A la hora de escoger, podemos encontrarnos con varios tipos, principalmente los de agua, los radiadores eléctricos y los de aceite. ¿Estás pensando en invertir en tu sistema de calefacción? ¿No tienes muy claro por dónde empezar? Te hablamos en profundidad de cada uno de estos radiadores para que puedas escoger el que más se ajuste a tus necesidades.
Los clásicos radiadores de agua
Durante un tiempo, sobre todo antes de que surgieran los eléctricos, los radiadores de agua fueron los grandes vencedores en el sistema de calefacción doméstico. Se trata de un sistema de calefacción fija que se instala como complemento en aquellas viviendas en las que hay una caldera de gas o de gasóleo. Los mismos se conectan a esta caldera, emitiendo calor una vez que el agua que circula por sus tuberías se calienta. Es necesaria una instalación completa, la más compleja de las tres opciones, y pueden fabricarse en aluminio, acero inoxidable o hierro fundido, aunque en la actualidad los de aluminio son los más demandados.
Ventajas de los radiadores de agua
- Calentamiento del radiador realmente rápido.
- Son muy duraderos.
- Amplia variedad de diseños que encajan tanto en el espacio como en las necesidades estéticas de cada hogar.
- Ahorro considerable respecto a los radiadores eléctricos.
Uso y mantenimiento de los radiadores de agua
- Purgar los radiadores anualmente: es necesario purgarlos una vez al año, pues el calor se descompone en aire y eso puede disminuir el rendimiento del aparato. Púrgalos al principio del invierno para que el consumo de energía sea menor.
- Cierra los radiadores que no uses: no siempre se usan los radiadores de todas las estancias. Todos los modelos cuentan con un sistema de apertura y cierre que harán que ahorres en el consumo de energía, también.
- Instala programadores: los programadores con termostato también son muy útiles para ahorrar en consumo.
- Coloca los radiadores bajo las ventanas: favorecerá la difusión del aire caliente.
- Ni tapados ni cerca de muebles: además de limitar la capacidad emisora de calor, taparlos o colocarlos cerca de muebles, cortinas o sofás podría derivar en accidentes domésticos.
Radiadores eléctricos, los más demandados
Ventajas de los emisores térmicos o radiadores eléctricos
Uso y mantenimiento de los radiadores eléctricos
- Limpieza: aunque no es complicada, conviene hacerla de vez en cuando. Bastará con pasar un trapo húmedo por la superficie, pues el polvo, al calentarse, puede llegar a manchar la pared.
- No lo cubras: no es conveniente cubrirlos ni usarlos para tender la ropa, pues su eficiencia disminuirá notablemente.
- Usa el programador por la noche: para un mayor ahorro, apaga el radiador eléctrico por la noche y prográmalo solo un par de horas, pues el calor residual será suficiente.
Los radiadores de aceite
Ventajas de los radiadores de aceite
Uso y mantenimiento de los radiadores de aceite
- prudencial: es necesario dejar una distancia mínima de unos 50cm entre el radiador y el resto de elementos de la estancia.
- Limitación: no uses este tipo de radiadores en el baño ni zonas húmedas en general.
- Limpieza anual: aunque no requiere demasiado mantenimiento, es conveniente limpiarlos con un trapo húmedo. Eso sí, asegúrate de que está apagado y frío antes de hacerlo.
fuente: https://proyectos.habitissimo.es/